Al entrar al edificio que funcionó como CCDyT, y que aún conserva la estética y estructura perimetral de sus últimos periodos como cárcel en democracia, encontramos diferentes marcaciones que nos van dando la bienvenida desde el exterior y nos indican que estamos en un sitio de memoria: el monumento de la entrada (2017), las imágenes de las personas desaparecidas en el lugar atadas con precinto plásticos a los tejidos exteriores (2019), así como la placa de la Comisión Nacional Honoraria de Sitios de Memoria (CNHSM) colocada sobre la fachada sur del edificio principal (2021).
En el 2021 se ejecutaron e inauguraron dos proyectos emergentes de un proceso colectivo de varios años que constituyen hoy en día las primeras intervenciones surgidas del seno de la Comisión de Sitio (Comisión de Sitio de Memoria La Tablada Nacional, 2022). Una de ellas, la fotogalería Historia de La Tablada. Las capas de la memoria, ejecutada gracias a la acción colectiva de la Comisión de Sitio de La Tablada, y financiada por los Fondos Concursables para Sitios de Memoria de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH), única forma de financiación existente al momento para los Sitios de Memoria en Uruguay, permite hacer una visita sin acompañamiento y recoge un primer consenso sobre el relato del lugar. El recorrido de esta fotogalería recupera la antigua calle Niña utilizada en la praxis represiva, y en ella se explica desde un relato propio, las múltiples fases, usos y sentidos que ha tenido La Tablada a lo largo de su historia (idem).
En el primer panel de esta fotogalería, se recoge un mapa del Sitio de Memoria que nos da cuenta de la multiplicidad de memorias en el territorio (Fig. 1). Aunque nos viésemos embriagados por la materialidad y la centralidad del edificio que operó como CCDyT, se nos da entender que La Tablada es mucho más por sus condiciones prediales. En él, el territorio que corresponde al predio del SM, se representa como una superposición de estratos formados por imágenes aéreas de distintos períodos. Se establece eso sí, una diferenciación gráfica entre territorios históricos (<1975), actuales (>1975) y “nuevos proyectos”. La preexistencias se representan en blanco y negro o color apagado dependiendo de esa cuchilla temporal que marca la declaración del inmueble como Monumento Histórico Nacional (MHN) de acuerdo a los criterios del año de la orientalidad (Yanes et al, 2021). Los nuevos proyectos se muestran a todo color y se destacan de los anteriores además por su perímetro en color rojo. El panel está diseñado para que a partir de un sistema de stickers se posibilite la acción performática de ir añadiendo capas a este palimpsesto, y así dejar muestra sobre el mismo soporte gráfico, la lucha por su proceso de territorialización evolutiva.